¿Cómo puedes sentarte
allí y ofrecerme tu cuerpo y tu alma, ofrecérmelo todo? ¿Ofrecerme la calma, llenarme,
poner tu mano fría sobre mi mente calenturienta y aliviarme? ¿Cómo puedes
mostrar esta confianza en un monstruo con alma desgarradora?
¿Cómo puede sentarse allí
y decir sinceramente que me encuentras atractivo, que quiere chupar el tuétano
de mis huesos? ¿Usted que me conoce muy
bien, usted que sabe exactamente quién y qué soy yo? ¿Usted que conoce
exactamente lo que pasa en mi mente y conoce profundamente mi hambre?
Usted me conoce. Mi yo
real. Se supone que corriendo y gritando, avisando a los demás de mi presencia.
Y, sin embargo, usted se queda. Usted anida sus dedos entre los míos y su
sonrisa contagiosa y no tiene miedo. Usted me conoce y todavía no tiene miedo.
Usted me está invitando y dándome la bienvenida y no tiene miedo en absoluto.
¿No le molesta que cuando
la miro, vea una fuente de alimentación? ¿Qué la observo con la mirada
hambrienta de un vampiro a una vena bombeante? ¿Qué mire a su piel suave y
pueda probarla con mis dientes?
¿No le molesta cuando
muerdo sus labios hasta que pruebo la sangre y luego la chupo? ¿Qué pellizque
sus pezones hasta que grite en mi boca y yo respire en tu agonía? ¿Qué te
arrastre tirándote de los pelos y meta mis dedos en tu garganta?
¿No te molesta que yo
estudie los métodos de tortura y los evalúe para maximizar el dolor y minimizar
el daño? ¿Qué yo diga que es para mantenerte segura, pero cuánto de esto es, en
realidad, solo para prolongar la tortura y mi disfrute de ti?
¿No te molesta que yo ni
siquiera te pida que me obedezcas? ¿Qué yo disfrute saboreándote, saqueándote,
hurgando en tu interior, imponiendo en vez de preguntar? ¿Qué ni siquiera te
diga que te arrodilles, sino simplemente que lo hagas?
Puedo ser el más tierno y más cariñoso de los amantes y, sin embargo, cuando pienso en ti, solo puedo pensar en tus gritos, en tu aliento estremecedor, en tu entrega total y brutal.
Puedo ser el más tierno y más cariñoso de los amantes y, sin embargo, cuando pienso en ti, solo puedo pensar en tus gritos, en tu aliento estremecedor, en tu entrega total y brutal.
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